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In My Shoes Con Hazel Joy Mercado

Con motivo del Día Internacional de la Enfermera, mientras reflexionamos sobre los desafíos de los últimos años, es justo rendir homenaje a las maravillosas personas que son los profesionales sanitarios. Las enfermeras, la espina dorsal de equipos médicos de todo el país, suelen ser el enlace crucial entre médico y paciente, prestando su apoyo fundamental a ambos, algo de lo que la jefa de Enfermería Hazel Joy Mercado está muy orgullosa.

Madre de dos gemelas de 3 años y miembro sénior de la plantilla en un centro especializado de Londres, la enfermera nacida en Filipinas hace balance de las personas y de los principios que la han influenciado, así como del sacrificio que ha hecho para labrarse una carrera de éxito. Hazel también charla con nosotros sobre esa conciliación de la vida familiar y laboral tan difícil de alcanzar, cómo la pandemia hizo que valorara de nuevo lo que importa en la vida y su determinación por ser siempre la mejor versión de ella misma.

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Háblanos un poco sobre ti.

Me llamo Hazel Joy Mercado y soy jefa de enfermería, hija, hermana, amiga, mujer y madre de dos gemelas de casi 3 años. Me considero una persona con objetivos definidos, con determinación y trabajadora. ¡Si preguntas a mis amigos, te dirían que soy escandalosa, con mucha energía, ambiciosa en el buen sentido de la palabra y una persona que siempre tiene algo que contar!

Llegué a Londres en 2014 y desde entonces me convertí en ciudadana británica, pero estoy orgullosa de haber nacido y crecido en la hermosa Filipinas. He aprendido a apreciar la riqueza de mi historia y tradición filipina, a la vez que me he integrado en la fusión de culturas e idiomas de Londres.

¿Qué es lo que te motiva?

Creo que lo que me motiva es mi afán por alcanzar la excelencia. Siempre he querido dar lo mejor de mí en todo. Era muy competitiva en el colegio y siempre quería obtener una puntuación perfecta, ¡o al menos la más alta! – score. Pienso que es algo que también le pasaba a mi madre, quien viene de una familia con logros académicos; ella me recordaba siempre que tenía que trabajar mucho por conseguir mis sueños. Al ser la más pequeña de tres hermanos, también quería igualar a mis hermanos mayores o superarlos. Tuve que estudiar mucho para conseguir becas y permitirme escuelas privadas. Me gradué con sobresaliente y aprobé los exámenes de la licenciatura en Enfermería, lo que me ayudó a encontrar más oportunidades.

En mi carrera, me esfuerzo por desempeñar mi cargo de una manera excepcional y mirar por el bienestar del personal; pongo todo mi corazón en mi trabajo. Eso no significa que nunca falle o que no pueda cometer errores. Sin embargo, siempre quiero superar las dificultades y salir más fuerte, más sabia y con más determinación para sobresalir y tener éxito.

¿Por qué decidiste estudiar la carrera de Enfermería?

Sinceramente, no soñaba con ser enfermera cuando era pequeña. ¡Hubo una época en la que quería ser presentadora de telediario, cajera o hasta esa adorable chica que envuelve los regalos en una tienda! Pero la vida se encarga de llevarnos a donde estábamos destinados a estar. Cuando terminé el instituto, la enfermería estaba muy demandada en casi todos los países del primer mundo y parecía que ser enfermera era el billete a una vida mejor para mí y para mi familia. No obstante, ¡aprendí rápido que la enfermería no es para débiles! Requiere muchas horas de estudio, trabajo, dedicación, entereza, compasión, empatía, valor y paciencia.

Mi vida universitaria era como una montaña rusa que incluía 2 cursos, 4 universidades y un tiempo en el que tuve que dejar de estudiar y trabajar. A pesar de las dificultades, finalmente me gradué y pude empezar mi carrera en Filipinas. Cuando tenía 24 años, me ofrecieron la oportunidad de ser jefa de Enfermería y tener la abrumadora tarea de liderar un equipo joven con más de 40 enfermeras y más personal. Eso me ayudó a convertirme en la líder de enfermería que soy en la actualidad.

En 2014, sentí que tocaba salir de mi zona de confort ¡y me mudé a Londres! Ser enfermera ha sido una experiencia enriquecedora y una lección de humildad. Estoy convencida de que la sanidad no sería lo mismo sin las enfermeras.

Cuéntanos cómo es un día normal de tu vida

Como jefa de Enfermería, trabajo con turnos de 12 horas tres o cuatro veces a la semana. Hago todo lo posible por levantarme temprano para preparar el desayuno de mi familia y lo que puedan necesitar ese día. Después, reviso mis correos electrónicos y el calendario para estar al tanto de las novedades en el trabajo. ¡Procuro desayunar porque mi madre siempre decía que era la comida más importante del día!

Al trabajar en un centro especializado en ataques cardíacos y arritmias, los días son muy intensos y complicados. Empezamos el turno con entrega y una reunión de equipo. Hay días en los que mi trabajo consiste en gestionar aspectos de mi cargo y otros en los que trabajo clínicamente. Disfruto con los desafíos de mi papel de liderazgo y representar a las mujeres en la sala de reuniones, pero me encanta trabajar en las áreas clínicas y dentro del laboratorio, ayudando en los procedimientos. También me encanta conocer y cuidar a los pacientes, así como enseñar, supervisar y apoyar al resto del equipo. Existe una cierta descarga de adrenalina, emoción y sentido de plenitud cuando ayudas en tratamientos que salvan vidas. Puede ser sobrecogedor ver cómo un paciente al borde de la muerte recupera la vida gracias a los esfuerzos de tu equipo.

Durante los 10 minutos de mi trayecto de vuelta a casa, me gusta reflexionar sobre cómo ha ido el día. Pienso en cómo podemos mejorar para que nuestros pacientes reciban constantemente una atención segura y de calidad, y nuestro personal se sienta valorado y apoyado. Intento gestionar mi tiempo y carga de trabajo para que a las 20:00 pueda irme a casa y pasar tiempo con mis pequeñas, jugar con ellas, cuidarlas y estar presente en su rutina para irse a dormir. ¡También paso las tardes en contacto con mi familia y amigos y veo mis vlogs favoritos! Los fines de semana los dedico a pasar tiempo con mi familia o amigos.

¿Qué es lo más importante para ti en la vida?

Cuando era adolescente y tenía veintitantos años, pensaba que los logros académicos y profesionales eran señales de éxito en la vida. Aprendí que, mientras intentamos dar lo mejor de nosotros en todo lo que hacemos, hay otros aspectos de la vida que pueden pasar a un segundo plano. Me alegro de no haber tenido prisa; tardé en establecer mi carrera y sentirme realizada con mis logros.

La pandemia también puso de relieve lo que realmente importa en la vida; no tiene nada que ver con premios, reconocimientos, nuestras cuentas bancarias ni las cosas materiales. Lo más importante en la vida es la familia y los amigos más cercanos. Ahora tomo decisiones con más consciencia. Al ser mujer y madre, aprecio mucho el valor de mi familia y el sistema básico de apoyo. La maternidad me ha brindado más objetivos, lo que da sentido y equilibrio a mi vida.

¿Cómo ha evolucionado tu estilo?

No sigo un icono de moda en especial, pero me gusta la moda y seguir las tendencias. Nunca paro, siempre estoy trabajando, haciendo tareas ¡o corriendo detrás de mis hijas! A medida que fui creciendo y mi vida fue evolucionando, me dí cuenta de que prefiero estilos más clásicos y neutros que puedo mezclar y combinar. También valoro la calidad y prefiero la ropa que dure más tiempo porque es más sostenible y respetuoso con el planeta. Me gusta comprar ropa de segunda mano y doy mi ropa a mis sobrinas y la de mis gemelas a las hijas de mis amigas. Con la llegada de la primavera, me gustaría salir fuera con mis pequeñas para conocer más sitios y que disfruten del sol, ¡así que necesito ropa y calzado con estilo, funcionalidad, movimiento y confort!

«Con la llegada de la primavera, me gustaría salir fuera con mis pequeñas para conocer más sitios, ¡así que necesito ropa y calzado con estilo, funcionalidad, movimiento y confort!»